Llegó el turno de nuestra protagonista Irene, que nos trajo un peluche, unos cascabeles y sus zapatillas pequeñas de ballet.
Disfrutó mucho pintándose sus manos de rosa y sus pies de lila
Su tía, que trabaja en una óptica, acompañó a su mamá y a su papá y nos hicieron muchos juegos para ver cómo estaban nuestros ojos
El resultado fue que todos acabamos con gafas !!Pero de broma!!
Y la semana de Irene, sin darse cuenta, se terminó